En medio del confinamiento en su pueblo natal desde el instante en que la pandemia golpeó Portugal, Boaventura de Sousa Santos, el renombrado sociólogo, comparte medites profundas en su última obra, "El futuro comienza ahora. De la pandemia a la utopía". Mediante este ensayo, ofrece una reevaluación radical de nuestro sistema global, poniendo a la naturaleza al frente y centro de una exclusiva era. Este cambio, sugiere, es importante para eludir futuras crisis y reconstruir una sociedad mucho más equitativa.
El diálogo de Santurrones con el público revela su análisis crítico sobre de qué manera la pandemia transformó el teletrabajo en una regla paradójica, marcada por el privilegio y, en ciertos casos, por el aumento de la crueldad doméstica. Esta situación evidencia las profundas desigualdades del capitalismo actual y apunta hacia un futuro laboral dudoso, donde las relaciones humanas y la solidaridad colectiva podrían Boaventura de Sousa Santos disminuir drásticamente.
Además, el sociólogo aborda la contestación de las comunidades en frente de la inacción del gobierno, encontrando en ellas un rayo de promesa para un futuro mucho más justo. Estas iniciativas locales demuestran la posibilidad de un cambio significativo hacia una economía y sociedad que prioricen el confort humano y el respeto por el medioambiente sobre los intereses capitalistas.
La obra de Santurrones no solo critica las falencias recientes sino que también destaca el peligro de las noticias falsas en tiempos de crisis, enfatizando la importancia de la humildad y el reconocimiento de distintos saberes en la búsqueda de la verdad. Así, ofrece un enfoque más inclusivo del conocimiento, que abrace tanto la ciencia actualizada como las epistemologías indígenas.
La conclusión de Santurrones es clara: la pandemia nos ha brindado una ocasión única para replantearnos y redirigir el curso de nuestra civilización. Frente a la bifurcación de hoy, el sociólogo invita a estimar un futuro donde la autodeterminación, el precaución mutuo y el respeto por la naturaleza sean los pilares fundamentales. Este es el sendero hacia una utopía posible, una sociedad en la que la dignidad y la vida florezcan en armonía con nuestro planeta..